Liberalismo

Liberalismo

No sólo existen ideas liberales, sino también sentimientos liberales.

En efecto, el liberalismo se nos ofrece como creencia desarrollada a través de un  conjunto de métodos y prácticas que tienen como objetivo común lograr una mayor libertad para todos los individuos.

La ideología liberal moderna encuentra su fórmula clásica afirmando que la libertad reside en el hecho de que el individuo es dueño de sí mismo y del resultado de su actividad.

Con arreglo a ese concepto, Democracia y Liberalismo constituyen dos respuestas similares a dos cuestiones de derecho político completamente distintas que pueden plantearse así:

¿Quién debe ejercer el poder público? ¿Cuáles deben ser sus límites?

Concepción filosófica

Al analizar el liberalismo como doctrina política debemos tener en cuenta:

1.       Un tema sociológico como es la burguesía

2.       Un sistema socioeconómico como es el capitalismo

Por lo tanto es una asociación de ideas en las cuales el liberalismo:

1.       Cumplirá las aspiraciones políticas, económicas, morales y culturales de la burguesía.

2.       Desarrollará la filosofía por excelencia del capitalismo.

Por ello asociamos la evolución del liberalismo como doctrina política a:

1.       La evolución del capitalismo en el plano económico y

2.       La evolución de la burguesía en el plano social.

Sin embargo, detenernos en estos supuestos sería insuficiente, pues el liberalismo esta compuesto de un conjunto de elementos filosóficos de larga tradición cultural y un recorrido histórico lento, que ha presentado avances importantes, según las diferentes épocas, autores, países y zonas geopolíticas donde se ha aplicado.

En efecto, ha logrado constituirse en una mentalidad que ha logrado ser la principal doctrina política de la civilización occidental y afrontado los movimientos históricos desde 1789, en un proceso acumulativo de las diferentes fases de la evolución del pensamiento occidental y considerado por algunos autores como la teoría política de la modernidad.